The Clone Wars
Título original: Star wars: The Clone wars
Dirección: Dave Filoni
Guión: George Lucas
Música: Kevin Kiner
Producción: 2008. EE.UU
Género: Acción / Fantasía / Ciencia ficción
Duración: 98 minutos
Las Guerras clon están en pleno auge y los caballeros Jedi necesitan una alianza con el clan Hutt para asegurarse la victoria en el Borde exterior. Anakin, junto con su nueva padawan Ahsoka, tendrá que rescatar al hijo de Java para firmar la alianza entre la República y los contrabandistas, mientras hacen frente a un ejército de droides tras otro.
El capítulo piloto de la última serie de animación de Star Wars en 3D nos sitúa en lo más emocionante de las guerras clon, ese vacío de acción trepidante que nunca llegamos a ver como es debido en las películas de acción real.
Filoni acierta de lleno con una dirección, que sin romper la línea de estilo establecida por Lucas, aporta frescura y una personalidad propia e independiente a la versión digital de La Guerra de las Galaxias.
Los diseños de personajes y entornos siguen el camino trazado en la serie en 2D, donde se renunció al perfeccionismo visual a favor de un estilo sólido y cuadriculado, pero original y atractivo. En esta ocasión se ha recurrido a los efectos de iluminación y a texturas semejantes a la acuarela para detallar a cada uno de nuestros héroes y villanos a la perfección.
Trailer original en castellano
Lamentablemente las animaciones dieron al traste con las expectativas en taquilla de “Clone Wars”.
¿Por qué? La fluidez de movimientos para una serie que preveía al menos un centenar de capítulos era perfecta, pero para un largometraje estrenado en las salas de medio mundo era un auténtico desastre.
Lo más curioso es que no es un defecto homogéneo. Mientras que la física de los vehículos y las coreografías de lucha son espectaculares, los movimientos más simples como caminar o gesticular carecen de toda naturalidad.
Es en el guión donde los seguidores más puristas han puesto el grito en el cielo. El trasfondo de algunos personajes ha quedado difuminado, como en el caso de Anakin, que ha pasado de un caracter independiente, agresivo, impaciente e irascible, a una camaradería y jovialidad completamente fuera de lugar (sin mencionar su ascenso a maestro jedi, cuando uno de los ejes de su inclinación al lado oscuro es la falta de reconocimiento)
La historia simple e intrascendente se sostiene únicamente por el trepidante ritmo de la cinta, que no deja de ofrecernos disparos, acrobacias y explosiones en suficientes dosis como para mantener al espectador entretenido.
El impresionante apartado sonoro combina unos efectos de primera con un doblaje perfecto (hablamos de la versión original en inglés) y una banda sonora melliza del trabajo de Williams. Sin duda uno de los mejores aspectos de la película.
Conclusión. Un 5. Completamente intrascendente para los menos interesados en la saga galáctica. Los fans más abiertos de miras sabrán encontrar una buena dosis de entretenimiento en una producción que no pretende ser otra cosa que un tanteo de mercado ante el posterior lanzamiento de la serie de animación.
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