Otra de las razones por las que adoro México es porque se pasan sistemáticamente por la piedra a su equivalente de la SGAE, y sacan muñecos y líneas de juguetes que sobrepasan los límites de la fealdad para dar nacimiento a otro canon de la belleza que sugiere que mientras se parezca ligeramente al original, un Darth Vader puede ir vestido de faralaes y ser de corcho comestible y seguir siendo especial.
Todo eso y los luchadores profesionales con máscaras molonas.
El quid de la cuestión recae en hacer un muñeco realmente abominable. Horrible en todos sus aspectos. Insano. Feo de cojones, vaya.
No vale hacerlos de material barato y que los colores sean algo diferentes como las copias baratas que hemos visto en anteriores post.
Eso no es suficiente para convertir en maravilla la cutrez.
A ver, yo me enorgullezco de tener 2 de los juguetes más feos de Star Wars que existen, uno es el Chewbacca de la promoción de Burger King de hace dos años y el otro es el Darth Vader edición de Navidad en la versión más vergonzante y roja que se le recuerda. Pero al menos esos son originales. Tienen su excusa en un creativo con un mal día y un supervisor con un peor día.
Las japoneses, seres inteligentes y de tendencias homicidas lo saben bien, y se pueden permitir el lujo de sacar este R2D2 diabólico.
Basura japo
Hecho de goma moldeable, de color verde ectoplasmático y con apéndices nuevos, esta versión de nuestro amigo astromecánico es un gran ejemplo de lo que estoy hablando.
Basura infecta que calienta nuestros corazones porque sus creadores no quisieron gastar ingenio, ni tiempo, ni dinero.
Te da penita, porque sabes que ni tú ni nadie va a parar a recogerlo y que su futuro es más efímero que tu cara de alegría cuando acabas el Zelda y resulta que tienes que volver a empezar con todas las mazmorras cambiadas de sitio.
Pues bien, los mexicanos sacaron una línea de muñecos de La Guerra de las Galaxias que no se merece estar ni en una atracción de feria donde se supone que te lo pasas bien pescando patitos de goma.
No sé cuántos había en la colección, pero he podido rescatar unos cuantos.
Me ha costado un huevo adivinar quién es quién y os he puesto una imagen de su versión real al lado.
Empiezo por el Emperador Palpatine porque tenía que empezar por uno, y probablemente el Emperador así lo habría querido.
Fijaos en el envoltorio, típico de figuritas que se venden en pequeños carritos, entre globos con forma de delfín y bolsitas de comida para palomas.
Luego fijaos en la tarjetita de cartón, con ese diseño tan moderno y las letras apenas legibles de "La Guerra de las Galaxias".
Todo distorsionado lo suficiente como para no pagar derechos, pero manteniendo la esencia suficiente como para que nosotros sepamos que lo que hay en la bolsita no es más que una figura azul de Palpatine.
Pero si os fijáis en la figura de Palpatine y habéis visto algún otro muñeco, algo en la cabeza os hace "click".
Y es que han copiado directamente las figuras de Kenner de las primeras ediciones enteras de la saga, allá por el '83.
Sí, los moldes han sido tallados por alguien que seguramente podía contar hasta 6 con ambas manos, y la pigmentación es digna de una goma de borrar, pero no deja de ser nuestro buen Palpatine, en su horrorosidad interior y en este caso, también exterior.
Darth Vader
¿Cómo no? Todos se atreven con Vader.
Si le tuviesen delante ya veríamos si se atrevían, pero como suele pasar con los personajes de ciencia ficción, raramente pueden vengarse.
La figura precursora de la versión de Navidad, es rojo-láser-de-blaster-de-tío-malo-de-peli-ochentera, que es un color todito entero.
Y aunque la túnica era un accesorio de quita y pon en las primeras figuras, la versión mexicana trae una especie de para sin mangas pero con un cuello abombado que recordaría a películas de espías que intercambian información en bancos de parques públicos si no fuera porque es de color verde-mierda-me-he-caído-en-un-tanque-de-residuo-radiactivo, que también es un color registrado en el pantone y en 7 revistas sobre mutaciones genéticas.
La túnica parece del todo moldeable, pero a decir verdad, me daría bastante asco tocarla directamente. No sé porqué, pero no me imagino a Darth Vader con una capa de caucho.
Boba Fett
En su caso, ha optado por dejar un sólo color. El mismo que el de la túnica de Darth Vader. De ahí que cueste más reconocerle.
En realidad, el problema está en que en primer lugar, la figura original no era de las mejores.
De hecho, el muñeco original de Kenner tenía la misma pinta después de usarlo de forma compulsiva durante 5 años, y eso es porque parecía venir usado de fábrica.
Supongo que para darle mayor realismo al aspecto gastado de Fett. En mi opinión, nos colaban juguetes usados, pero como yo soy pro-reciclaje, les ha salido el tiro por la culata, y se lo han tenido que tragar.
Jawas
Su vestimenta, sus ojitos brillantes, la forma tan graciosa que tienen de moverse, y sobre todo porque te dejan con la extraña sensación de que se comunican sin problemas pese a que su vocabulario parece consistir únicamente en "mootini".
Al igual que el muñeco de Boba Fett, los jawas son monocromo, aunque de colores menos vomitivos.
Estos se parecen menos al original, y apuntan más al estilo "goma de borrar" que tanto me gustaba cuando era pequeño.
Con la suficiente fuerza, todo puede ser utilizado como una goma de borrar.
Luke Skywalker
Este muñeco me ha dado muchos problemas, porque aunque Luke tenía docenas de figuras, yo juraría que no hay ninguna en que salga con esa túnica.
Lo más cercano es el muñeco que veis en la foto, pero es el Expanded Universe, así que es poco probable que fuera el que usaron en México.
De todas las posibilidades han ido a buscar la que no existe. Sí señor.
Aunque también podría estar equivocado y se trata de otro personaje al que no tengo identificado, y después de lo que veréis más adelante, quizá sea así.
Si alguien tiene más pistas, por favor, que se ponga en contacto conmigo. Le estaré agradecido durante por lo menos un par de días.
Nien Nunb
Aquí es donde la cosa se empieza a poner rara y la risita nerviosa empieza a hacer presencia mientras miras de reojo para ver si ves cámaras, porque o esta es una serie muy extensa, cosa que no creo, o estos tíos se basan en leyes que no puedo entender para elegir los muñecos que iban a crear.
Nien Nunb tiene un rol secundario en el Retorno del Jedi, haciendo de copiloto de Lando Clarissian en el Halcón Milenario, nave que aparentemente sólo puede ser copilotada por bichos raros.
Cuando era pequeño sólo me alucinaba por sus ojos inexpresivos y los ruiditos raros que hacía. Un tipo feo de cojones, pero en la línea de la saga.
Ahora que la inocencia se ha ido desgastando con el tiempo, me alucina que dejaran salir en la peli a un tío cuya mitad inferior de la cara no es más que las partes innombrables de una dama ampliadas por 20.
En fin, la versión mexicana abusa con la peineta que lleva, pero el resto de la figura es una copia exacta y barata de la figura original de Kenner. Toda azul, en un gesto de humildad, reconociendo que la originalidad y las ganas son objetivos que no valía la pena buscar.
Porqué Lando tenía un amigo tan exótico y repugnante como Nien Nunb es algo que nunca entenderé.
Porqué una serie de creativos mexicanos decidieron meterlo en la lista de muñecos por delante de Han Solo, también.
Admiral Ackbar
Otro de esos que a pesar de lo mucho que alucinen, no eligirías para que te acompañe en un evento social. A menos que sea al aire libre y haya mosquitos. Seguro que Ackbar como mosquitos.
A pesar de tener una famosa torre en su nombre en el centro de Barcelona, el Almirante Ackbar es discriminado por su color, o al menos, alguien se está cachondeando a su costa.
Porque mira que hay colores en el mundo y usar precisamente el naranja para sus ropa es no menos que cruel.
No pedía blanco para la ropa. Visto lo visto, no pedía ni naranja para la piel. ¿Pero naranja para la ropa? Ay que joderse!
Hay gente que ha matado por menos.
Klaatu
Por la cabeza, pensaba que podía tratarse de Teen Wolf, pero el taparrabos lo deja bastante claro. Klaatu.
¿Pero qué pinta Klaatu en todo esto? Vale, salía en el Retorno del Jedi, pero apenas salía un total de 60 segundos.
Eso sí, eso me da pie a explicar que Klaatu, junto a Barada y Nikto, son tres personajes que aparecen en la película y que fueron un tributo de Lucas a la peli del '51 "El día en que la tierra permaneció quieta" o algo así.
Por supuesto en la peli ni siquiera se comenta su nombre y es a través del universo expandido donde conoces algo más de este grupo de bichitos raros.
La figura es realmente detestable y te dan ganas de autolesionarte para aliviar la tensión.
¿Qué estaban pensando?? Cómo pasaron de un taparrabos al pañal más cantón de la historia de poliuretano?
Droopy McCool
Pero de todos, el que me ha dejado más flipado es este muñeco, el de Droopy McCool.
Pensaréis que me estoy cachondeando del nombre, pero no, el tipo se llama así y es todavía más irrelevante en la saga de Star Wars que Klaatu.
El muñeco está hecho con la habilidad de alguien que no acaba de entender el concepto de "figura" y cree que el concepto de "pegote" es un acercamiento mejor a la hora de hacer muñecos.
A simple vista me parecía imposible adivinar de quién se trataba, hasta que he pensado que lo que llevaba en la mano era una flauta, y que por tanto tenía que ser un integrante de la Max Rebo Band y bingo.
McCool puede estar orgulloso de tener el nombre más ridículo y alucinante de toda la saga.
Si Homer se cambió el nombre a Max Power, yo me lo cambiaría por Droopy McCool.
No sé qué pudo pasar por la cabeza de la persona que eligió esta figura como posible candidata para ser copiada, pero seguro que iba hasta el culo de algo muy malo.
La figura original ni siquiera se vendía suelta.
Era parte del set de la Max Rebo Band, que eran 3 en la versión original, y 4 en la versión extendida.
La cuestión es que incluso del grupo de Max Rebo, Droopy era el más absurdo y cutre de todos y sólo le faltaba tener penes naranjas en la frente para ser más extraño.
Eso sí, los coleccionistas matan por poseer uno de estos engendros, y yo no creo que haya algo mejor que tener una copia absurda, cutre y barata, y lo que es mejor, hecha en México, de Droopy McCool, el personaje menos interesante de toda la saga de Star Wars.
Ah, bendito sea México. Si no fuera bendito, no habría dado al mundo a Bender, no?