Carrie Fisher (Princesa Leia)
Si bien proviene de una familia de artistas (su madre es la actriz Debbie Reynolds) y de contar con algunas participaciones en cine, su gran papel le llega con el de la seductora mujer de armas tomar de la saga. Después, la aguardaba una dura pendiente a causa de su adicción a las drogas y al alcohol, que tan bien reflejó en el libro que inspiró a la película Recuerdos de Hollywood. Hoy está divorciada y tiene una hija.
Mark Hamill (Luke Skywalker)
Siempre dice que cuando le acercaron el proyecto de Star wars lo veía más como una comedia bizarra que como una épica de ciencia ficción. Claro, nunca imaginó los resultados. Después de las tres películas, Hamill participó en un puñado de títulos sin demasiado éxito en los cuales, en su mayoría, parodiaba su papel en La guerra de las galaxias. Además, suele ponerle su voz a producciones animadas.
Harrison Ford (Han Solo)
Sin dudas, el único que pudo sobrevivir a su personaje. Cuando le llegó este papel venía de trabajar con George Lucas en American Graffiti. Antes, se dedicaba a la carpintería en los grandes estudios cinematográficos. Con el tiempo supo consolidar su carrera en Hollywood de la mano de grandes directores y proyectos de peso, como el de Indiana Jones. Hoy está en pareja con la actriz Calista Flockhart.
David Prowse (Darth Vader)
La experiencia no fue muy satisfactoria para este levantador de pesas inglés. Según dijo, una dura pelea con George Lucas durante el rodaje de El Retorno del Jedi puso punto final a su relación laboral. Al punto que no lo convocaron para volver a ponerle el cuerpo (la voz del personaje era del actor James Earl Jones) al oscuro villano en Episodio III. En la actualidad, Prowse recuerda los buenos momentos en su sitio oficial.
Peter Mayhew (Chewbacca)
Trabajaba en un hospital en Londres cuando un productor lo convocó para formar parte de la película Simbad y el ojo del tigre. Un año después apareció el ofrecimiento para calzarse el traje del fiel y peludo amigo de Han Solo. Su considerable altura (mide 2.20 metros) le sirvió para hacerse del personaje que tuvo su reaparición en Episodio III. Hoy es un nombre seguro en cuanta convención de fans de Star wars se realice.
Kenny Baker (R2-D2)
En su caso, fue su particular estatura (1.12 metros) la que le aseguró este rol. También fue parte del elenco en películas como Flash Gordon, Amadeus o Willow. Sin embargo, Lucas lo volvió a llamar para meterse dentro del traje del pequeño robot para los tres primeros episodios de la historia (Episodio I, II y III). Baker ahora tiene 72 años, está casado y vive con su familia en Inglaterra. También tiene su propio sitio oficial.
Anthony Daniels (C-3PO)
Junto con Kenny Baker, es otro de los actores que mantuvo su lugar en las seis entregas de la saga. Daniels nunca fue un aficionado al cine de ciencia ficción, sin embargo su participación como el dorado androide lo introdujo en el universo de fanáticos que rodea a Star wars. Según rumores, en el set no era de los seres más amigables del grupo y se relacionaba poco y nada con los demás.
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