jueves, 23 de diciembre de 2010

Colecionista. Que la Pasta te Acompañe









El coleccionismo de piezas vintage, que podemos definir arbitrariamente como todo aquello producido antes de 1990, requiere unas grandes dosis de paciencia, cosa que no ocurre con productos actuales. Para adquirir un producto fabricado recientemente, basta con dirigirse al establecimiento indicado o con revisar un par de páginas de internet. En el peor de los casos, siempre existe Ebay. La dificultad para conseguir estas piezas, es casi nula.

¿Pero cómo hacemos para conseguir una pieza que dejó de fabricarse hace más de 20 años?.
¿Y si solamente se fabricó exclusivamente en un país, como Venezuela?.
Pues mucho peor, ya que ni Ebay puede salvarnos. Simplemente, hay que tener paciencia. ¿Cómo hace uno para coleccionar cosas que, virtualmente, puede decirse que no existen?. Una de las cosas que aumenta el valor añadido de una pieza vintage frente a una actual, es la dificultad para conseguirla. Hay piezas de este tipo que solamente aparecen en Ebay un par de veces por año (a veces menos), y nunca en otras páginas.

Por ejemplo, para comprar un robot de la serie Soul of Chogokin, basta con ingresar en cualquier sitio de ventas online (Ebay o Mercadolibre) y ver cual es la mejor de las decenas de ofertas que aparecen. Pero para comprar el mismo robot, en su equivalente original de Popy de finales de los 70’s, pueden hacer falta meses, inclusive años, hasta conseguirlo en subasta. Y aún así, es necesario tener la disponibilidad económica en ese momento preciso.

Cuando yo estaba comenzando en el mundo del coleccionismo, un buen amigo y colega me dijo una frase lapidaria que definió a partir de entonces mi enfoque hacia este hobby: “lo que va a ser para uno, será para uno”. Este enfoque, aunque puede sonar excesivamente determinista, libera al coleccionista de una carga que puede llegar a ser muy pesada: la obsesión por conseguir una determinada pieza. Explicando esto un poco, quiere decir que uno no debe obsesionarse, y tal vez ni siquiera preocuparse, por conseguir algo. Puede sonar supersticioso, pero pareciera que mientras más uno desea conseguirlo, menos probabilidades hay de que suceda.

Todo esto, cabe recordar, aplicado siempre al coleccionismo vintage, donde hay cosas que son realmente difíciles de encontrar, a diferencia de lo actual. Muchas de las mejores y más preciadas cosas que forman parte de mi colección, las he conseguido en el momento menos esperado, en el lugar y las circunstancias más inesperadas, cuando ni siquiera recordaba que estaba interesado en conseguirlas. Sin llegar a extremos religiosos que involucren la predestinación, quiero decir que las cosas llegan en su momento, ni antes ni después. No hay que obsesionarse, y muchas veces ayuda hasta olvidarse de ellas.



                                                    Anuncio original emitido en TVE


Por otra parte, hay otra característica innata del coleccionismo vintage: la emoción de la cacería.
En algun lado leí que para un coleccionista, tiene más valor los años de búsqueda invertidos, culminando con el momento en el que finalmente se encuentra la presa, que la pieza en sí. Es la emoción de la caza, la "arqueología", la investigación y la búsqueda de cosas específicas que ya no están disponibles.

¿Pero por qué me enfoco solamente en lo vintage?. Mientras que el 95% de los coleccionistas de figuras de acción compran productos actuales, principalmente Star Wars y el superhéroe de moda, en tiendas normales y por internet, existe un 5% de coleccionistas que son muy específicos en lo que buscan. Cuando una persona tiene ya cierto tiempo coleccionando, llega un momento en el que tiene que tomar ciertas decisiones. Necesita especializarse. Coleccionar todo lo que se produce actualmente, es imposible, aún para una persona con infinito dinero. Es por eso que hay que elegir muy bien lo que se va a comprar.

¿Por qué desestimar lo nuevo? Todas las cosas nuevas van a estar disponibles por mucho tiempo, más aún tomando en cuenta las altísimas cotas de producción actuales, y sus precios es muy difícil que varíen con el tiempo. Pero si se da la oportunidad de comprar algo realmente raro y difícil, que sabemos que no va a estar disponible por mucho tiempo más, no se puede desaprovechar. En ese momento, la paciencia invertida se verá plenamente recompensada. Es por eso que, cuando un coleccionista adquiere la experiencia necesaria para “pasar de nivel”, cambia su enfoque radicalmente: los verdaderos coleccionistas “hardcore”,
coleccionan piezas vintage.

Con todo esto no quiero denigrar, ni mucho menos, a nadie. No es mi deseo que nadie se sienta ofendido, es simplemente una opinión muy personal acerca de mi enfoque hacia el hobby del coleccionismo. Según algunos coleccionistas que he leído, los coleccionistas más serios eventualmente se decantarán por coleccionar exclusivamente piezas ultra raras. Y la mayoría, serán vintage.

No obstante todos tendran una necesidad común: Que la Pasta les acompañe.

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