Los vikingos creían que si morían en el fragor de la batalla, sus cuerpos inertes eran recogidos por las valkirias, mujeres de gran tamaño con un fetiche por los cascos con cuernos y la ópera, y eran llevados al Valhalla, donde estarían en un banquete eterno, con carne, bebida y mujeres. Algo así como Ibiza, pero sin la basura de música y las drogas de diseño.
Los cristianos creen que cuando mueren su alma trasciende y será juzgada por lo que puede ir al cielo o al infierno...o al purgatorio, si tienes algún temilla pendiente que por lo general necesite alguna serie de bajo presupuesto para llevarse a cabo.
Los musulmanes, si mueres en acto auto explosivo, creen que van a un paraíso lleno de vírgenes que por supuesto no saben mucho del mundo y que de todas formas no puedes ver porque van algo tapadas.
Los budistas creen que te reencarnas y los hippies creen que si no te bañas, molas más.
Los fans de Star Wars, creen en algo distinto. Los fans de Star Wars, ya sean Jedis o Siths, cuando mueren se van al Rancho Obi Wan.
Este es Steven Sansweet, que como su nombre indica, es un Santo de Dulce que es el tío.
Él es vuestro nuevo enemigo. Aquél que queréis matar para tomar su puesto en este mundo, lo cual si eres cristiano te mandará directamente al infierno, y si eres musulmán, a menos que te inmoles en su casa, no conseguirás el set de vírgenes + paraíso, opción que por su naturaleza, hace que todo el tema de matarle para ocupar su puesto pierda todo su sentido.
Y es que es posible tener un trabajo más alucinante que el suyo.
Y no es posible tener una mayor colección de Star Wars, porque él tiene la mayor colección de Star Wars que existe en la galaxia, además de beber cosas azules rodeado de animatronics de la Banda de la Cantina de Tatooine.
siendo todavía un periodista ajeno a Lucasfilms, comenzó a coleccionar todo le que caía en sus manos con el logo de Star Wars, desde el primer minuto.
Como suele pasar con la gente que guardamos cosas compulsivamente, el espacio empieza a escasear.
La diferencia está en que Sansweet colecciona material de Star Wars por valor de millones de dólares, y yo simplemente amontono basura variada con marcas que van desde envoltorios de Mentos de Sandía hasta pasta de Batman caducada.
Así que de un piso normal, pasó a una casa de dos pisos con garaje, luego una casa de tres pisos, luego varias habitaciones de almacenaje hasta que tuvo que buscar algo MUY grande.
Una ex-granja de pollos fue la solución para convertirla en lo que hoy es el Rancho Obi Wan.
Es impresionante que fue después de que creara la colección, que Lucasfilm fuera en su busca y le ofreciera el puesto en la compañía.
Eso fue en 1996, y claro que desde entonces la colección ha crecido, pero este tío ya tenía una colección que roza lo obsceno.
Sansweet, es actualmente Director de Management de Contenidos y está al cargo de las relaciones entres los fans y el departamento de marketing de Lucasfilm's.
Es decir, que si Lucasfilms tiene que hacer algo con los fans, de eso se encarga este hombre.
Idear convenciones, celebraciones, fanclub, absolutamente todo lo que está orientado a los fans pasa por las manos de este tipo, que parece ser una persona cojonuda y a la que no me importaría secuestrar para poder acariciar durante los días impares.
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